EXPOSICIONES
HIPNOSIS SELECTIVA
Facultad de Psicología, 2013
Universidad de Murcia
Todas las obras responden a un estudio muy personal sobre la mente humana desde un punto de vista artístico. Se crea una contextualización individual y en conjunto, muy influida por la estética relacional y las técnicas de arteterapia, derivadas del mundo psicológico. El interés por la mente responde a la connotación de contenedor imaginativo de un proceso intemporal e ilimitado, que resuelve opuestos y divisiones. Se invita a ahondar en el inconsciente, en su propio ser, con intención de explorar niveles más profundos de realidad, así como múltiples niveles de experiencia y consciencia. Pienso, que el arte puede convertirse en una terapia para indagar en el conocimiento interior de una persona a través de emociones estéticas y expresiones plásticas.
PLURALISMO UNITARIO

Se unifica y aclara, sentando las bases, el discurso para articular las distintas piezas que forman las características de la obra. La temática, dentro de los procesos mentales, se centra en la personalidad y en los primeros impulsos. Para ello, la parte performan o terapéutica de la obra fue llevada a cabo en un horario y lugar clave, seleccionado al azar. Se invitaba al espectador a participar dentro de la obra, necesitando para ello una fotografía (o retrato) de él/ella en ese momento y la escritura en una palabra de un pensamiento instantáneo. Es una forma de contextualizar la sociedad, jugando con lo que parece y lo que es; con la consciencia y con la inconsciencia, en las diferentes personas que participaron en la obra. Al mismo tiempo, la composición se basa en el blanco y negro, aludiendo a un recuerdo, unificando las piezas que componen toda la obra y en un formato asimétrico, paralelo a las vertebraciones del pensamiento.



NEURONI CARICATI DI PENSIERO

La obra se constituye en dos partes, la primera el vínculo que se crea con las personas que realizan el ejercicio y la percepción que ellos tienen de su participación, y la segunda un montaje artístico que forma la contextualización de la obra y la interacción con el espectador. De nuevo, se trabaja con distintas personas que deben participar y formar la obra, para ello se entrega un tarrito (o cápsula) donde deben introducir lo que deseen. No existe ningún tipo de condición, todas las decisiones se dejan en poder el participante. De esta manera, se da total libertad para liberar una emoción, o simplemente hacer consciente de una forma muy sutil algo que ha acaparado nuestra atención durante al menos un instante. La acumulación de los tarros es azarosa, alternando mayor y menor altura, aludiendo a los distintos escalones de consciencia social. Formalmente, y tras su montaje, forma un conjunto de pensamientos e ideas sociales que adquirimos y quedan colgando en nuestra mente. Una serie de preocupaciones, sentimientos o sensaciones que quedan ancladas en nosotros y en la sociedad de una manera invisible.



AUTOABISMO

A través de la teoría de los opuestos, como antagónicos, se deforma esta realidad y se convierten en iguales. Hablo de la infancia y la vejez, de esas personas consideradas la mayoría de veces o demasiado pequeñas para entender o demasiado mayores para ser coherentes. En este ejercicio se utilizó una técnica de arteterapia, donde a través de la relajación y de la eliminación de la visión de ahondó en la parte más oculta de cada persona. Se utilizó tres niños en un primer ejercicio y tres personas de tercera edad. El ejercicio comenzó con unos ejercicios de relajación, que los invitaba a pensar en cualquier pensamiento que fuera importante o significativo para ellos. Con la luz apagada y los ojos cerrados, se les proporcionó unos rotuladores para plasmar lo que estaban pensando. Después de hacerlos se les sugirió si deseaban expresar lo que habían dibujado y analizarlo juntos. Mediante las cajas de luz, se trabaja por capas, se da la vuelta a la formación natural y se oculta en lo más profundo de la caja la luz, remitiendo a las apariencias, al mundo de lo visible. Delante, el retrato de la persona que lo ha realizado, siempre en blanco y negro, la realidad, lo que es y vemos con los ojos, y en la capa más cercana se sitúa el acetato con el dibujo de lo que cada uno dibujo en la más clarividente oscuridad.



HIPNOSIS SELECTIVA

Con el tema de la ciudad se produjo una rápida asociación con los elementos de formación natural. Nuestra forma de administrar y organizar los pensamientos se conjuga como un mapa o una cartografía, estableciendo conexiones entre unos conceptos y otros. Para crear en este caso la contextualización social siguiendo los parámetros anteriores de intervenciones individuales sugerí a las personas que a partir de un concepto o idea crearan un mapa mental que describiera lo que para ellos significara. No era necesario pensar demasiado, pues al dejarse llevar por impulsos la realidad no se moldea ni se ajusta a parámetros socialmente establecidos. . Antes de proporcionarle el acetato respectivo a su hueco, se les pedía un número que ya iba en concordancia con el elemento natural de formación, desde el más pequeño como un cromosoma al más grande como podría ser las constelaciones. La estética laberíntica coincide con los surcos y dificultades del camino a recorrer en el propio autoconocimiento que cada participante experimentó en la realización del ejercicio. Un conjunto de piezas de puzzle, caóticas y matemáticas a la vez, que encajan de una manera individual pero que funcionan de una forma unitaria, como una ciudad de ideas.



TETRALIDAD

Aunque no hablemos, transmitimos y percibimos de manera inconsciente un sinfín de pensamientos y estados de ánimo. Por ello, a veces, el lenguaje es sólo la punta del iceberg de la comunicación. Y en esta obra se busca un juego entre la percepción de uno mismo, la identidad y la forma de interactuar con los demás a través de nuestra imagen. El lenguaje no verbal, el proceso de autoconocimiento y de selección, muestran emociones que se liberan en el proceso de ejecución; porque el resultado esconde invisible lo verdaderamente emotivo de la obra. Para realizarla se vuelve a trabajar por capas, con fotografías y acetato. Cada uno de los involucrados debía trabajar sobre su imagen, de nuevo de una manera consciente o azarosa pero sintiendo ante todo que lo que estaban realizando iba en concordancia con ellos mismos. En la parte del montaje unos cables salen de su retrato y conectan con un nudo amarañado del que sale uno hacia el espectador. Así, se pasa de la bidimensionalidad de la obra a la tridimensionalidad jugando y haciendo partífice al espectador. Detrás de cada obra hay personas, con una historia, con unas ideas, con unas necesidades que sutilmente se plasman en cada uno de sus interacciones.


